Estamos reviviendo lo más ancestral de la vitivinicultura chilena. Nosotros pudimos revivir con vigor un viñedo completo de Uva País que estaba perdido entre malezas. Eso me inspiró y me llevó a pensar en un vino hecho a mano, desgranado grano a grano, y trabajarlo de la forma más pura posible. Su nombre significa en ‘estado puro, salvaje y rebelde’, algo que sin duda representa el carácter de esta uva y de nuestro Valle.
Elier Ortiz
Viña VIEJO ENCINO
Guarilihue, Coelemu.
+569 8522 2693
vinosdepatio.spa@gmail.com

4.000 botellas
A Elier le ocurrió lo mismo que a otros de su generación. Aunque heredó viñedos, muy joven dejó el campo, sin embargo, el paso del tiempo le pesó y reactivó un sentido compromiso con el rescate del Valle y la “deuda histórica” que sentía que con la visibilización de su cultura.
Elier parte su exploración con el Moscatel de Alejandría, dando vida a Intrínseco y Doña Vita. Este último, un Late Harvest de exquisito resultado en el que imprime una historia conectada con la familia, dulce como su sabor.
Sus vinos

Bagual
Última cosecha:
2019
Nº de Botellas:
xxx
Esta variedad País es una cepa patrimonial de plantas indómitas, con gran carácter y personalidad, abandonadas durante muchos años en las tierras que han sido testigo de su solitaria madurez, esperando ser cosechadas a mano y transformadas con pasión.
La misión de Viña Viejo Encino es recuperar los antiguos viñedos que nuestros abuelos arraigaron en lomas de difícil acceso en el corazón del Valle del Itata.
Bajo esta filosofía hemos creado Bagual, un vino color rojo cereza suave, aromas de frambuesa madura, mora y un delicado toque de pan tostado. Absolutamente fresco y ligero, ideal para acompañar pastas, legumbres y guisos de carne. Digno de platos típicos chilenos.
No hay excusa para no probarlo.

Doña Vita
Última cosecha:
2019
Nº de Botellas:
xxx
Literalmente de una cosecha tardía. Exhibe color dorado limpio y con brillantez. En nariz notas florales delicadas como jazmín y violeta, con toques de miel, membrillo maduro y pasas rubias. Boca con dulzura equilibrada, sin competir con la acidez que entrega un moscatel envolvente y cremoso con persistencia media a larga.